Plan para pasar un día en Bilbao
Por fin ha llegado el verano y queremos aprovechar la ocasión para guiar a quienes venís a conocer el País Vasco y decidís pasar un día en Bilbao. El turismo típicamente suele empezar por el museo Guggenheim y después perderse por las estrechas calles del Casco Viejo. Sin menospreciar la obra de Frank Gehry ni el encanto de las siete calles, aquí os proponemos un recorrido algo diferente por si no sabéis qué hacer en Bilbao.
Además del Guggenheim, el Museo de Bellas Artes de Bilbao merece también una visita, con su colección permanente de artistas vascos. Los miércoles la entrada es gratuita y este verano presenta una exposición sobre el arte japonés. Frente al museo se encuentra el Parque de doña Casilda Iturrizar, en el que podremos descansar antes de enfilar la Gran Vía, llena de tiendas de moda, hasta el centro de la ciudad. En la zona de Abando hay muchos sitios para comer y por nuestra parte os recomendamos visitar el Kafe Antzokia, donde podréis disfrutar de la experiencia de todo tipo de menús sobre el escenario de un antiguo teatro.
Después de comer cruzaremos la ría para llegar a la Plaza del Funicular, que nos llevará hasta el monte Artxanda que domina la ciudad y ofrece unas vistas estupendas del botxo. Hemos dejado el Casco Viejo para la tarde. Nos perderemos por sus calles, sus bares y tiendas. Podemos degustar nuestros apreciados pintxos y descubrir rincones sietecalleros con encanto, como el frontón resguardado en la calle Esperanza, donde es habitual ver aficionados jugando a pelota mano. De allí nos dirigiremos a Bilbao la Vieja, cruzando la ría por el puente de San Antón, junto al Mercado de la Ribera. La calle San Francisco, una de las más emblemáticas de Bilbao, es una clara muestra de su carácter multicultural.
¿Y por la noche? Bailar hasta el amanecer con los conciertos, tanto de grupos vascos como de bandas internacionales, y DJs del Kafe Antzokia con sus distintas salas.